Un sueño Estupido

Normalmente Anormal

Todo comenzó como un día común y corriente. Me desperté y tomé rápidamente el control remoto del estéreo para apagarlo y que me dejara dormir un rato más. Algo llamo mi atención, mi perro… mi perro estaba comiendo algo que parecían vísceras de pollo o e otro animal y que estaban en…CARAY!!! En mi propio abdomen!! Inmediatamente me levanté y al incorporarme sentí como se resbalaban las vísceras (al igual que mi perro) y por un instante no se me hizo gran cosa lo que estaba pasando… pero al momento de sentir un gran hueco en mi estomago me di cuenta de que tenía una abertura como de 45 cms en la panza y que esas vísceras eran en realidad mías.

Salí corriendo de mi habitación, pasé por el corredor y salí a la calle por la puerta principal. Todos mis vecinos al igual que yo tenían enormes cortadas en la panza y todos gritaban de dolor, en ese momento bajo volando un enorme baguette que reconocí como un “Subway” con su lechuguita, pepinillo y con un pan que traía queso encima. De su interior bajó Vicente Fox y el “Peje” los dos tomaditos de la mano y dando saltos como chapulines (o como niños de kidergarten) Fox gritaba – “Mexicanos y mexicanas, no se preocupen… la cura para el mal de la panza esta solucionado”-

Mientras tanto, en la otra esquina (la de mi barrio, la que tiene una tienda que se llama la ilusión del porvenir) mas de 15 avestruces cruzaban la calle perseguidas por una amígdala sonriente que a su vez dirigía una orquesta de Jazz con muchas personas y entre ellas estaba el mismísimo Count Basie. Vaya, se me hace que esto es un sueño…cuando volvi a ver mi panza resulta que ya no tenía nada en ella , solamente un hueco… asi que fui con mis amigos a tomar cerveza y helado de cajeta para llenarlo.

Estando en el bar llego un tipo que dijo llamarse Lord Pamplinas y no contó la historia de cómo las plataformas continentales habían conquistado gran parte de las tierras del norte de Júpiter, pero que debido a la contaminación por clorofluorocarbonos (que usan mucho los habitantes de Júpiter tuvieron que mudarse a vivir a la tierra. El único vuelo para llegar a la tierra era directo a estados unidos(transbordando en Uganda) y ahí comenzó el desmadre por que no traían visa gringa. Pamplinas nos contaba todo esta cuando de pronto cayo un enorme Tiburón cubierto de azúcar y de pan de centéno, y me dijo con voz escuálida (de escualo por supuesto) –Yo tengo tus menudencias…me las regalo tu perro fido como un reconocimiento a mis grandes fauces y a que tengo muchas agallas!- (agallas de pescado , otra vez por supuesto).

En ese momento me desperté y pude ver en la mesita de noche los restos de una pizza hawaiana… no vuelvo a cenar tanto.