miércoles, junio 04, 2008

REFLEXIONES ACERCA DE UN MUNDO A AGITADO Y EL AMOR QUE ME MANTIENE EN CALMA


¿Hace cuanto que tu no has visto tu crecer la hierba?...Si, la hierba, y no me refiero a marihuana o a otros tipos, simplemente la hierba que esta dentro de tu patio, en el parque, en su casa. ¿Hace cuanto que no lo haces? Lo mas seguro a esa respuesta es probablemente que nunca lo has hecho, o si eres parte de una generación mas grande a la mía también podría ser la respuesta: hace mucho tiempo.
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¿Qué era eso que hacía a nuestros antepasados poder contemplar como crecen las cosas? ¿Dónde fue que perdimos la capacidad de apreciar la podrida madera de la puerta “antiquísima” de casa de la abuela? ¿Dónde dejamos la capacidad de emocionarnos, de divertirnos, de regocijarnos y sorprendernos con un anochecer pardeando en púrpuras infinitos? ¿Por qué un foco no causa impresiones y emociones encontradas? ¿Desde cuando las redes de alta velocidad se han vuelto algo cotidiano? ¿Dónde quedo ese ser reflexivo que se tomaba el tiempo para ver el devenir de el mismo? ¿A dónde se fue el hombre que reflexionaba sobre el valor de todo lo que le rodeaba?
En un contexto donde la competencia es rápida, donde los sentidos deben ser veloces, donde la información nos llega mas rápido que la velocidad de la luz, donde el mas “movido” se atraganta con el mas lento y donde el que tiene mas saliva come mas pinole, la educación ha tenido que reestructurar sus modos y métodos de enseñanza. Ahora no enseñan civismo, enseñan a utilizar poderisisimas redes de información, ya no nos muestran el esqueleto de un supuesto hombre que había muerto hace tiempo, ahora nos enseñan una imagen tridimensional donde podemos ver un esqueleto extraído de una base de datos de resonancias magnéticas. Ya no imaginamos esas guerras de la antigüedad que nos relataba nuestro maestro, ahora las vemos en 3D, en formato Bluray y hasta en IMAX.
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Nuestro mundo ha cambiado de forma repentina, a veces me siento un viejo que se quedo flotando en criogenia durante mucho tiempo. Volteo en la calle y veo laptops por todos lados, gente en comunicación constante en un mundo que cada vez, y de manera sorprendente, se esta haciendo mas pequeño que mi cuarto donde duermo. Ahora mi auto cuenta con un sirius que me permite escuchar a un tipo en Islandia hablando cosas ininteligibles para mi en vivo y en directo vía satélite. Las niñas ,cada vez mas postmodernas, utilizan pequeñísimas faldas que dejan ver sus hermosas piernas y también los cables del Ipod, del PSP portátil y algunas mas un teléfono de alta tecnología.
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La televisión que antes era del estado, donde antes nos pasaban comerciales del maíz muy mexicano, donde los linderos del modernismo cortaron relación con la postmodernidad al momento de ceder sus derechos a las televisoras privadas, ahora pasan de todo. Programas de Australia, de Francia, La Eurocopa, Los torneos de Badminton e incluso (de no haber explotado el challenger) un concierto de trompeta desde un transbordador espacial o en estos momentos desde una reluciente y carísima estación espacial internacional.
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Los medios de transporte, cada vez mas rápidos y poderosos, cuentan con sistemas de seguridad y eficiencia que habría soñado el señor Ford. Pantallas de cristal líquido donde con un comando de voz puedo pedir la ruta mas rápida a mi destino final, así como si mi destino final se fuera a mover de lugar o se fuera a enojar e irse por que no llegue temprano. Sistemas de visión nocturna adornan los parabrisas de los autos y pantallas planas de LCD emiten los últimos estrenos de Hollywood en mis viajes a Monterrey en camión. Mi bebida va fría gracias a un arreglo de celdas de Peltier conectadas al acumulador de mi auto y hasta tenemos casi 30 días de música continua transmitida desde mi emisor de FM.
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La comida es fácil, llegas a la ventanilla, pides, pagas y comes. Ah…y tienes de donde elegir: Italiana, Mexicana, Indu, China, etc. Si no quieres ir por ella , te la llevan en menos de 30 minutos o si no…claro , tu pedido es gratis. Las calificaciones de mis alumnos puedo modificarlas desde cualquier parte del mundo, al igual que sus tareas y trabajos, mediante la plataforma electrónica de la escuela.
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Y ¿Cuándo pasó todo esto? No lo recuerdo, lamentablemente no lo recuerdo. Tengo tanto que procesar en mi cabeza, tanto que estar al pendiente de mi celular, revisar mi correo electrónico, pagar las cuentas vía internet, chatear con mi primo que vive en Europa, manejar mi carro escuchando miles de piezas musicales o miles y miles de canales internacionales vía satélite, observar las noticias de la tele que a diario son nuevas y cada vez mas contundentes, pensar en que comer, en donde, con quien y a que ventanilla acudir, ver los miles de canales de la televisión y aparte hacer las compras, no sin olvidar que debo revisar las tareas de mis alumnos.
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La pregunta es ahora…Si todo se ha vuelto tan rápido y eficiente…¿Por qué no he visto crecer la hierba? Si es que tengo tanto tiempo debido a que nuestro mundo se ha hecho cada vez mas dinámico ¿Por qué no he tenido el tiempo para contemplar el ocaso con sus tejidos de purpuras, rojos , negros y naranjas? Cuando mi tiempo se supone que es mas aún que antes ¿Por qué no me he permitido el poder tirarme en el suelo a ver las estrellas y como se mueven?
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La contemplación y la apreciación de las cosas cotidianas ha sido casi asesinada por la rapidez de la vida moderna. La capacidad de asombro de los mas pequeños ha sido ultrajada por la rapidez de los medios, que en conjunto, compiten contra mi…maestro y no me dan pelea justa. Hace tiempo que no veo la podrida puerta de mi abuela, esa que tiene ahí al menos 40 años y que construyó mi abuelo…siendo muy moderno , iría al home depot y compraría una nueva de un nuevo compuesto.
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Sin embargo, estoy agradecido por poder tomarme el tiempo de contemplarte y de verte crecer, de sorprenderme con tu sonrisa y con tu llanto, de inmiscuirme dentro de tu vida, de formar parte de todo esto que esta pasando, de llevarte el café y el te a cada rato y de ver como lentamente va bajando, y bajando , y bajando. Hay cosas que merecen tomar el tiempo para asimilarlas, hay cosas que no. Hay personas que pasan rápido, a nuestro lado, que se sientan en el colectivo y ni pelamos, que se bajan de nuestra vida en un santiamén y ni lo notamos.
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Pero existen personas que no pueden evitar ser observadas, personas como tu mi amor, aunque a veces parezca que estas muy ajetreada. Permíteme seguirte viendo, siempre sentado en mi calma, por que así es como lo quiero , así es como lo llaman, a este sentimiento, el amor, que en las prisas de este mundo me lleva a la calma.
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Dedicado a Yvonne que me hace ver desde una perspectiva diferente las cosas.

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