Subi y vi por la ventana de los aerobics del conocidisimo centro deportivo y pude verla. Rubia rubia como ella sola , el cabello planchado que con los saltos que daba no se el movia casi nada ... perfeccion total. Cara delgada y nariz puntiaguda , respingada, pomulos bien hechos y ojos azules como del azul de playa norte de isla mujeres. Las orejas pequeñas y bonitas y una sonrisa enorme, cuello largo y blanco que se unia con su cuerpo , parecia estar sostenido todo el por la cabeza nada mas y no reposando sobre el cuerpo. Hombros con unas cuantas marcas de ejercicio y pesas, los huesos de sus claviculas encajaban en perfecto armonia con el inicio de sus brazos. La espalda alta un poco ancha pero sin llegar a una desproporcion femenina y ademas...delgada y con un poco de musculo. Pecho perfectamente bien formado, solo se movia un poco debido a los saltos del ejercicio...tapado por un top negro. Su antebrazo se unia con una ligera muñeca que daba pie a una delgada y larga mano de ugnas perfectas. su cintura breve y bien formada, encima de ella un abdomen plano y marcado por el ejercicio y un ombligo que rayaba la perfeccion. Su cadera , a pesar de ser de una mujer de 40 a 42 años parecia de 20 y su trasero firme no cedia ante el impulso de los saltos aerobicos que daba ella. Piernas envueltas en licra , bien torneadas y agiles al compas de la musica, pequeños tobillos y pies que me imagino perfectos envueltos en unos lipisimos tenis blancos.
Salio del salon de aerobics sin una sola gota de sudor y al saludarla me di cuenta que lo que la hacia tan irresistible no era su impactante figura ni su impecable belleza, la salude y me saludo , le dije que era una mujer hermosa y me agradecio complacida, no tuve el valor para invitarle un cafe ni mucho menos una copa, se retiro sin aspavientos y agradeciendome mis comentarios , su belleza radicaba y radica aun en la clase con la que se mueve y comporta. Saludos a Doña Matilde que muchas veces y con mucho respeto me hace darle gracias a Dios por haber Nacido HOmbre y por poder apreciar la belleza de mujeres como ella.
Saludos Matilde.
miércoles, enero 25, 2006
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